martes, 28 de abril de 2009

Un nuevo ropero se desangra, y el profesor no hace nada

Así como no hay aspiradoras encerradas en el cuerpo de una tortuga galápagos, ni zapallos ancos que se crean radios a galeno, para Tertulio, el Asombroso Hombre - Mondiola, es inadmisible el concepto de portero eléctrico. "O sea - piensa - o es Santos, el portero uruguayo que todos llevamos dentro, o es un artilugio eléctrico, pero no se puede ser las dos cosas al mismo tiempo. Si no - cavila - cuando manguerea la vereda a las 6 de la mañana se autoelectrocutaría, creando así una paradoja tiempo - espacio de la que solo los caballos del hipódromo de San Isidro del averno podrían liberarnos. Y además - medita - no hay peor mesa de luz que la que se cree tostadora".
Tras la redentora búsqueda del ladrón de lentejas, y la no menos cansadora persecución de una bolsa de polenta en el super, la cual misteriosamene cobró vida entre las manos de un vigilador privado de su raciocinio, Tertulio recaba información acerca de qué hace la gente una vez que hubo ganado un partido de Carrera de Mente. Los resultados son asombrosos. Se ve que el 76% de las personas opta por tomar mates, mientras que el resto pone cara de estar pensando en cosas trascendentales, como que pasaría si las almejas tuvieran dientes, o como se llamará el padre del cantante de la bersuí. Por eso emprende una campaña furiosa contra el Carrera de Mente, bajo la consigna "No es un calamar, no es una merluza, es el Hombre Bagre y te chuza, te chuza".
De la cruza de un albañil con una remera verde, solo puede obtenerse un cono fluorescente, híbrido, pero feliz.-

martes, 7 de abril de 2009

Cuantos enchufes de dos patitas, cuantos, cuantos...

Si la vida fuera mas facil, no habría tantos taxistas, la gente practicamente no se moriría y no existirían esos teclados de computadoras que cuando apretás la barra espaciadora te largan 5 ó 6 espacios juntos y te convierten un panfleto anunciando la desaparicion de un perro pequinés que responde al nombre de "Tribulato", está medicado, tiene una manchita marrón en el upite, es muy cariñoso y se ofrece recompensa, en una auténtica tortura. Hablando de eso, ¿por qué será que todos los perros que se pierden están medicados?
Los acontecimientos han devenido en una sucesión de monstruosas, velocísimas y efímeras polillas que marean su vuelo inútil alrededor de la mas vieja de las lámparas de querosén de las que se tengan memorias. La desaparición de una importante cantidad de lentejas de una de las alacenas de uno de los más prominentes personajes de una de las ciudades más populosas de uno de los partidos más paquetes de una de las provincias más dominada por monos titís de uno de los paises más manzaneros del orbe generó una especie de electricidad en los vellos de los brazos de toda Mondiolandia, y el culpable debe aparecer ahora mismo, muerto, vivo, o condenado al exilio eterno dentro de una lata de sardinas al aceite, o caballa al natural. Solo Tertulio, el Asombroso Hombre - Mondiola, será capaz de encontrar al culpable. Todas las pistas apuntan hacia un solo lugar, y, por una vez en la vida, no es la Mujer - Caracol, a quien se la ha visto bebiendo cocoa del pico en una esquina de una ciudad vecina (tengo testigos, que tengo que esperar, que me maten, tengo que comprarme una pistola y salir a matar gente, la policia sabe quien es y no hace nada, se lo llevaron, estuvo 5 minutos preso y lo largaron, y ahora pasa por enfrente de mi casa, me mira y se ríe, dice que la policía no le puede hacer nada porque es amigo de todos los canas, en este país no se puede vivir, yo te pago el sueldo, quiero mi moto, dame mi moto, devuévanme la moto, vengo a que me entreguen la moto, yo la moto la uso para trabajar) sino un nuevo y deleznable ser a quen el ingenio popular aún no ha bautizado. Tertulio y sus super - amigos y los super - amigos de sus super - amigos (los super - amigos de mis super - amigos son mis super - conocidos), y su super -vecino, el Joven Langosta, se encargarán de colocar a la ladrona tras las rejas.
Y eso que no les conté de la vez que vino el boliviano a tocar timbre a las tres de la mañana...