-"Ves, ahi es donde te equivocás. Alguien dijo que Dios no juega a los dados, otro sugirió que nuestro amo juega al esclavo, y un tercero, por fin opinó que se dejaras de comer anteojos de lectua bifocales con tanto aumento podrías entender mejor el comportamiento de una hamaca paraguaya. Pero en definitiva, bien que se juega unas fichitas a la ruleta, de vez en cuando. Dios, digo, no Kele Okereke"
-"No, claro que no. Por ejemplo, ahi tenes lo que dicen los estudiosos del Nuevo Libro Gordo de Petete... Primero fue la loma, después el orto... pero fue a propósito, entendes, primero creo una loma, y ahí agarró y te creó el orto. La lógica indicaría que los sucesos se desencadenaron a la inversa, pero las probanzas históricas son innegables..."
-"Y para que hizo semejante huevada, me podes explicar?"
-"Y, los caminos del señor son inexpugnables, viste"
A tan solo una libreta de esas que tenian una llamita en su tapa (una llama de los animalitos, no de eas que prenden fuego cosas) de distancia de hallar el fracaso absoluto en una nueva intemperie de impertinencias y exégesis de hechos que quizá nunca ocurrieron, y, de haber acaecido, nunca debieron haber pasado, Tertulio, el Asombroso Hombre - Mondiola, debate con el Muchacho Arbuisto acerca de las posibilidades de que algo sempiterno e intangible haya podido crear un ser mitológico que es capaz de introducirse dos bizcochos de grasa 9 De Oro en la boca y sorber un trago de mate amargo al mismo tiempo, solo para deleitar su paladar con semejante perversidad meriendil, y por el otro, a Kele Okereke.
La discusión, que se esparce entre las volutas de humo que deja un cigarrillo imaginario, dado que ninguno de ambos fuma, se desplaza, como brillantina de color fucsia sobre el papel lleno de plasticola de un caracol demente, toma nuevos rumbos y direcciones, se permeabiliza y absorbe un librode tapa dura por entre sus poros.
Pero el deber llama, y es hora de un nuevo capítulo en la lucha contra la adversidad.
El mal explota, como revienta una ampolla (o "flictena", como gustan de decir en Palermo Kele Okereke) y salpica con su icor de severidad el alma de aquellos que han sido vejados por una vieja, pero aún no lo saben.
Mientras tanto, Kortázar Kareta, nuevo fagotista de Kotorra Kon Katarro, explica de esta manera el creciente éxito de su banda. "Ke una banda komo Ozma haya decidido kortesmente kantar una kancion de nuestra kreacion, es algo ke nos llena de júbilo el alma". Porque Kortázar Kareta habla con K. Pero sueña siempre en mil distinto tonos de verde, eso sí.
Y entonces, sin mayores prolegómenos, oigamos a Ozma haciendo un kover de K. K. K., el cual se ha dado en llamar "Baseball"
Cosas sorpredentes ocurren cuando logras introducir una lombriz solitaria por un tomacorrientes.-
-"No, claro que no. Por ejemplo, ahi tenes lo que dicen los estudiosos del Nuevo Libro Gordo de Petete... Primero fue la loma, después el orto... pero fue a propósito, entendes, primero creo una loma, y ahí agarró y te creó el orto. La lógica indicaría que los sucesos se desencadenaron a la inversa, pero las probanzas históricas son innegables..."
-"Y para que hizo semejante huevada, me podes explicar?"
-"Y, los caminos del señor son inexpugnables, viste"
A tan solo una libreta de esas que tenian una llamita en su tapa (una llama de los animalitos, no de eas que prenden fuego cosas) de distancia de hallar el fracaso absoluto en una nueva intemperie de impertinencias y exégesis de hechos que quizá nunca ocurrieron, y, de haber acaecido, nunca debieron haber pasado, Tertulio, el Asombroso Hombre - Mondiola, debate con el Muchacho Arbuisto acerca de las posibilidades de que algo sempiterno e intangible haya podido crear un ser mitológico que es capaz de introducirse dos bizcochos de grasa 9 De Oro en la boca y sorber un trago de mate amargo al mismo tiempo, solo para deleitar su paladar con semejante perversidad meriendil, y por el otro, a Kele Okereke.
La discusión, que se esparce entre las volutas de humo que deja un cigarrillo imaginario, dado que ninguno de ambos fuma, se desplaza, como brillantina de color fucsia sobre el papel lleno de plasticola de un caracol demente, toma nuevos rumbos y direcciones, se permeabiliza y absorbe un librode tapa dura por entre sus poros.
Pero el deber llama, y es hora de un nuevo capítulo en la lucha contra la adversidad.
El mal explota, como revienta una ampolla (o "flictena", como gustan de decir en Palermo Kele Okereke) y salpica con su icor de severidad el alma de aquellos que han sido vejados por una vieja, pero aún no lo saben.
Mientras tanto, Kortázar Kareta, nuevo fagotista de Kotorra Kon Katarro, explica de esta manera el creciente éxito de su banda. "Ke una banda komo Ozma haya decidido kortesmente kantar una kancion de nuestra kreacion, es algo ke nos llena de júbilo el alma". Porque Kortázar Kareta habla con K. Pero sueña siempre en mil distinto tonos de verde, eso sí.
Y entonces, sin mayores prolegómenos, oigamos a Ozma haciendo un kover de K. K. K., el cual se ha dado en llamar "Baseball"
Cosas sorpredentes ocurren cuando logras introducir una lombriz solitaria por un tomacorrientes.-