jueves, 15 de diciembre de 2011

Por la paz mundial

Dijo Jorge Cuttini, antes de morirse atravesado por una lanza espacial embebida en líquido para frenos: "No es tan sencillo cambiar un par de siameses por un gorrión. Pero es prácticamente imposible deshacerse de un reno. Y más a esta altura del año".
Pasado, presente, futuro, todo es mas o menos lo mismo. En la gran tortilla intergaláctica, nosotros seríamos los huevos, la antimateria, la cebolla y Dios el chorizo colorado.
La papa, por supuesto, son los padres.

martes, 8 de noviembre de 2011

Toward the tomatoes´s side

Tras haber intentado por todos los medios reducir el consumo de papel manteca en los sectores mas abtrusos del oficialismo, trabajando sin descanso en nobles pero estériles ventiluces que dan solo a la medianera de la inmensidad, y después de ella a la nada misma, previo traspasar un alambrado romboidal que efectúa un salto al infinito para no vover quizá jamás, no entiende (o entiendo, nunca se sabe) como el premio mayor se lo lleva un triste remedo de Salvador Dalí a punto de ahorcarse con sus propios pantalones, y cuya adicción al agua caliente no hace más que empeorar día tras día.
De esta forma, las almas de miles de municipales en bancarrota recorrerán las calles arrastrando sus cadenas de papel maché, las que, con sus chirrridos, dejaran entreoir el estribillo de "Yo soy el hombre huevo".
Las empedradas calles de Mondiolandia entoces se ven atestadas de espectrales burócratas que, cuan zombies, van gimoteando "cereeeeeeeeeeeeeeeeeeebro", dando tumbos de bote a bote, de cordón a cordón, de cabo a rabo, del libertador y de los incas, en busca de sus nuevas víctimas, las cuales, aterrorizadas por la reciente disposición del gobierno de restringir la compra de troqueles de chanchitos embalsamados, corren entrechocándose, colisionando los faroles que arrojan una mortecina luz sobre la densa neblina mondiolense, y tiñen las arterias de un tristísimo color amarillo patito.
Ay de ellos que sean alcanzados por los municizombies... Guay de aquellos que, ya contaminados, ya polutas sus almas con la inmensa desazón de no ser nada en un velorio, decidan unirse a las hordas de empleados de la Dirección de Tránsito (los muertos vivos más virulentos de que la histotia de Mondiolandia haya tenido registro)... Pero felices aquellos que, habiendo llegado tarde al reparto de almas, recibieron en cambio una virulana de color cobrizo, porque de ellos, ay, sí, de ellos, es el reino de los cielos.
Y a quién llamar? Claro pues, a nuestro héroe. El, con su aspiradora Ultracomb tuneada, su espíritu siempre impertérrito, su mirada glacial y un hacha sempre a mano, es quien podrá defender a la ciudad, y por qué no, a la humanidad toda, de este terribele flagelo.
Pero tarde es ya, entre la masa informe de fantasmagoridades que reptan por entre las alcantarillas y sus redondeadas tapas, se divisa una figura, otrora altiva, otrora triunfadora y vengadora y enmascarada... Helo allí, a Tertulio, el Asombroso Hombre - Mondiola, quien, arrastrando sus pies, reitera como una letanía el consabido sonsonete: "es la ventanilla de al laaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaado".
La ciudad está indefensa, y, quizá, es lo mejor que pudo haber pasado.
Después de haber leido "Las aventuras de Heidi" para atrás, y haber convocado a Belcebú para que le pase la gamuza del sentido a las nuevas protuberancias que hoy adornan lo que es tu cuerpo, Forúnkulo Kutáneo, thereminista de Kotorra Kon Katarro explica: "Sentí la presencia de Satanás en la habitación, y me dio cosita que vea las telarañas... un seguidor del Señor de las Tinieblas no puede recibir a su Amo en un recinto tan sucio... y bueno, aprovechando que estaba Baal le dije si no se copaba y me pasaba un plumero. Al final todo bien con Satanás, es bastante copado, lastima que me chamuscó las persianas, pero bueno...". Tras ello, escribió algo del diablo y la muerte, que se encontraban en una esquina una vez cada dos meses y se entregaban al juego clandestino, organizando campeonatos de quiña y opi, pero resulta que otra banda ya había hecho mas o menos lo mismo, dando así comienzo a la decadencia del rock, porque la verdad es que es un tema bastante choto. Entonces, se decidió por la drogadicción extrema, se bebió medio litro de cloro granulado de disolución lenta mezclado con queso crema, y, en un rapto de soberbia, se descolgó con "El diablo". Eso si, justo es decirlo, contó con la colaboración de Brian Setzer y toda su orquesta. La parte de la muerte la dejamos para otro día, hoy duerme la siesta, pero su cama no es tan cómoda como todos podrían creer.
Arrojas perros asmáticos a ua pileta llena de decepciones verdes... no se que esperas hallar una vez que termines de vaciarla.

martes, 4 de octubre de 2011

Vete, pues, hay otros mundos aparte de este.

Y fui tan pero tan feliz, que decidí poner un aviso clasificado. Pero a nadie pareció importarle.
Es extraño que, después de leer mis pensamientos durante toda la mañana, con relativo éxito, no hayas podido distinguir finalmente entre una tonina overa y una llama. O un guanaco.
Por eso, en estado de ofuscamiento, decidió partir. Cuando todo parecía estar en calma, manos extrañas traen de nuevo el delito a Mondiolandia, y siembran el pánico al voleo. Pero a nadie parece importarle tampoco.
Tertulio, el Asombroso Hombre - Mondiola, regresado de un merecidísimo descanso sobre una escalera caracol, arriba de la cual pasó encaramado un lapso similar a una eternidad, acomoda los engranajes de la sociedad y se pregunta: "Que onda?", mientras, a su vez, acumula tarros de limpiametales sobre un chango desvencijado. Un extraño chorizo, hecho exclusivamente de alambres, dibuja un cuado sinóptico y explica que la vida es un melón que da flores, pero no florece. Salvo, claro está que se lo riegue desde muy arriba.
Entonces, y a los meros efectos de componer un poco las cosas, recurre a la ayuda de un escaramujo, volátil y oscuro como la aurora boreal, para que, subido a sus propias alturas, derrame sobre una maceta rellena de sanitarios de losa radiante lágrimas que caen desde un tercer piso.
Por qué vuela el escaramujo? Porque no sabe nadar. Eso no implica que no sea un experto en navegación, pero la teoría, sabemos, siempre supera a la práctica, como la ficción supera a la realidad, el alumno supera al maestro y yo tenía una prima lejana que vivía en calle Superí.
El telegrama, redactado en estricto Código Morse, rezaba algo así como "Esa es la diferencia entre vos y yo... yo no te escribo telegramas"
De pronto, como respondiendo a una señal del universo, a un pulso electromagnético proveniente del interior de una margarita sin deshojar, todos nos pusimos a esperar al cerrajero. Es evidente que, lentamente, todo va encajando en su lugar, aunque el almacenero de al lado ya no venda zapallo anco.

jueves, 22 de septiembre de 2011

Hasta quemar el ultimo cartucho

"Poco antes de partir
refrendando el verde cesped con su presencia
y tras abrir el portón de chapa que separa el mundo de las momias del paraíso de los sapientes
ahi la vi.
En un principio fue solo un fulgor
que iridiscía sobre la grama bahiana
el sol arrancaba destellos a ese objeto inanimado.
`Con la tararira de la verdad cocinarás el ceviche de la justicia´, me dije
como si me tratara de Edgar Alan Poe.
La esmeralda imaginaria yacía
abatida
y mis pieses se dirigieron
hacia el lugar sagrado de su reposo, la puerta de los fantasmas
donde proctólogos con cámaras digitales
toman las fotos de mil lugares donde se hacían sacrificios rituales de cuises.
Poco tardé en darme cuenta
hacia donde me encaminaba.
Un destino monstruoso
poblado de desatinos y reproches
me aguardaba a unos metros.
Una cotorra muerta me esperaba, su pico abierto en un graznido final,
sus ojos entrecerrados, quizá paradójicamente por los fulgores que la misma claridad extirpaba de entre sus plumas, ya inanes.
Tal vez la había visto volar días atrás, tal vez era una recién llegada al universo de las cotorras.
Quizá hubiera muerto de catarro, quizá de un paro cardíaco cotorril.
Para honrar su memoria, la puse sobre el cesto de basura que hace las veces de cajón de manzana, y que con tanto amor había clavado
sobre un poste de luz
una calurosa tarde de enero, a fines
de que efectúa tareas de vigía, ahuyente a los malos espíritus,
a los perros traicioneros
y atraiga a los putos basureros, que aparentan gozar
dejando mi basura pudriéndose al calor por una semana, mas o menos.
Pero ella (la cotorra), les decía, ya muerta
parecía empecinada en seguir su alma, que descendía hacia los dominios de lucifer
y caía hacia ambos costados, alternativamente.
Me fui, no donde dije que iría, sino aún más lejos.
Volví, 10 días más tarde
Ella (la cotorra) seguía allí.
Muerta.
Sus plumas ya no billaban, sus ojos había desaparecido y los míos solo hallaban como respuesta la vacía mirada de sus cuencas putrefactas.
De toda su majestuosidad solo quedaba
un cadaver de cotorra.
Probé poniéndole encima un neumático
Pirelli
Que alguien había dejado sobre la vereda...
Pero no hubo caso"
De este poema, caratulado "Ahi la vi, una cotorra en mi pileta", publicada en el libro "Cabezas de Angeles Sostienen Columnas Corintias", del filósofo peruano Totori Berugamota, es que tomó su nombre la afamada banda mondiolense Kotorra Kon Katarro, según lo explica Churrasko de Ornitorrinko, quien se hiciera cargo del saxofón después de la partida (o "dimisión", como dicen en Palermo Trelew) de "Metanse la banda en el ojete", antiguo saxofonista y devenido ser humano con las pelotas hinchadas de toda la hipocresía del mundo de la música. Y, de paso, nos presnetan su nuevo corte, "Pirañas", compuesto e intepretado en conjunto con Tim DeLaughter y sus compañeros de Tripping Daisy (ante que muriera Wes Berggren, por supuesto).

viernes, 22 de julio de 2011

Tristeza a cuadros

Siendo verídico como solo una persona que haya presenciado y vivenciado en carne propia las clasificaciones para Tocada de Matraca Olímpica de las Olimpíadas de Seúl 88, mirado a un punto indefinido, quizá hasta una semirrecta que se tendía inverecunda y profiláctica sobre las mantas eléctricas de la sinceridad, dijo "A partir de hoy, ya es mañana". Y continuó apilando pequeños resortes, uno sobre otro, hasta alcanzar el éxtasis.
Luego de haber sido llamado "Putañero" y "Negro" con casi dos oraciones de diferencia por un superior jerárquico, aunque no tanto, si lo pensamos bien, Tertulio, el Asombroso Hombre - Mondiola, incursiona en los supermercados de su alma a fines de dar con el ansiado jabón en polvo que lo teletransporte nuevamente hacia un estado de plenitud y paz mental, solo para descubrir, luego de atravesar la avenida principal de Mondiolandia, que se había olvidado la billetera bajo un rollo de cinta autohadesiva de papel.
Así que, como no puede ser de otra manera, da comienzo a la primera fase del "Operativo Perro Que Voltéo La Olla", y se encomienda a las garras de un angelical ser que solo pretende pato a la naranja para cenar, pero no pato de verdad, sino pollo, o sea, el pato de los pobres.
Unos dicen "no aprendés más". Otros solo afirman "estas cada día más pelotudo", y quizá ninguno de los dos se equivoque, pero lo cierto es que las sucesivas apelaciones a la piedad no harán que empecemos a mirar con más cariño a las estatuas vivientes que (oh, la paradoja del mamboretá) pululan por calle Florida, sino, antes bien, que realmente nos hinchemos las pelotas.
Y así fue que Dios, luego de haberle entrado con la amoladora de los milagros que separan el día de la noche, el agua de la tierra y el helado de frutilla del de chocolate al baño trasero del universo, se dio vuelta, se tomó un gancia con campari y le dijo a uno de los futuros padres de Stephen Hawking (el cual hasta ese momento solo era una entidad protoplasmática embebida en veneno para hormigas, para que no se lo coma el perro de la calle de Satanás): "uh, creo que le voy a tener que cobrar un poco más. Los inodoros serán cortos o largos, la primavera será boreal o semidifusa, y todo pero todo el mundo conocerá la canción de los pitufos y la tareará alguna vez sin darse cuenta, pero yo así, solo, no puedo". El devenido progenitor del futuro lisiado dijo "me estás cagando", y Dios le contestó "ah, sí??? mirá lo que te hago, entonces". El resto de la historia es harto conocida, pero lo que nadie supo jamás (hasta ahora, claro), es que, tras ello, Dios creó el salame picado grueso.
He cruzdo el desierto en un palito de helado. Y he soñado que iba a una calesita, y que pasaban el himno. Asi que me debatía entre la necesidad imperiosa de atrapar la ya de por sí huidiza sortija o de quedarme en posición de firme, actitudes bastante incompatibles entre sí, he de decir. Desperté llorando y deseando ser el Hombre Araña.
Y, para el día del amigo, Kotorra Kon Katarro edita este tema tan bonito, en forma de LP de hielo y migas de sauces llorones, que se llama "Supuestos mejores amigos", donde Milly Evans toca la trompeta y sus amigos de Terrorvision hacen determinadas morisquetas.

martes, 21 de junio de 2011

No dormiré contigo, me arrugas las medias

Una balalaika con mas cuerdas que clavijas y prácticamente sin agujeros, inicia su propio periplo final a bordo de una motoneta en mal estado de uso y conservación. ¿Hacia donde va? Solo ella los sabe, pero si hay algo que puede decir es que no tiene intenciones de arruinar las vidas de sus pasajeros, por lo menos hasta llegar a destino. Ve su nórdico rostro reflejado en la Bola 8 que hace las veces de palanca de cambios y piensa que debajo de esas hojas cuadriculadas muertas donde anteayer trazábamos deformes dibujos ayudados por regletas (regletas que quisimos imitar una vez serruchando un perro de la calle... que tiempos aquellos...), hoy se ocultan lombrices y otros anélidos que serán degustados en morboso festín por calandrias desplumadas, o algún que otro benteveo. Y así continúa, firme, serena, decidida y arrastrada por una fatalidad hacia el próximo autocine, donde darán Kung Fu Panda 2 hasta la muerte.
En el trayecto cruza un villorrio, donde los habitantes (extraños y un tanto cirróticos) sacrifican ratones para hallar la cura contra el labio leporino. Ignoran estos (o no, y solo lo hacen por el sádico placer que les produce la matanza ratonil) que "leporino" viene de "liebre", y no de "ratón". El mas ancestral de sus moradores cuenta, en una entrevista exclusiva, que no son ambiciosos, que en definitiva sn roedores ambos, y que es mejor empezar de abajo, porque así la caida no duele tanto. Mientras tanto, en un tubo de ensayo de color verde esmerilado, portando un alien que mira tu corazón desde adentro (donde las taquicardias nocturnas no alcanzan a develar el misterio de lo inexpugnable), mezclas un bazo, un riñón, una molleja y una semifusa extraida del Für Elisa (bagatelas si las hay), lo miras a trasluz y, por una vez, no sabes que decir.
Puestos, entonces, a interpretar aquello que imaginamos, se nos cuenta la historia de aquella princesa atrapada en una paradoja mortal. Resulta que, viéndose azotada su ciudad (o "aldea", como dicen en Palermo Las Latas) por un demonio de lo más ortodoxo, que exigía le sacrificio ritual de una o dos vírgenes (depende el ánimo del espectro en cuestión) por día, no tuvo mejor idea que sustraerse al "target" de la mencionada y malvada entelequia. Para ello, como es obvio y agradable a los ojos del Opus Dei, debía casarse primero, así que decidió tomar en sagrado matrimonio a un sujeto que, en apariencia era de lo más vulgar. Este masculino tenía la cuestionable habilidad de poder extraerse el hipotálamo por las orejas, pellizcando sus laterales cuan chicles de goma espuma, y hacerse un bonito moño en la parte superior de su cabeza, como forma de distinguirse de los demás vendendores de pomada para mocasines. Así es que, previo al santo sacramento de la indisoluble voluntad del Señor, a llevarse a cabo en la Iglesia de la Veneradísima Amapola de Nuestro Señor, pensó una noche, pensó como nunca antes había pensado, meditó, barruntó, escarbó en su cerebro. Y se dijo a sí misma "¿Debo entegarme al demonio? ¿o al de moño?". Nunca más se supo de ella, del caso no se habló más, pero lo cierto es que ese fue el origen (o eso dicen) de la "Teoría de los dos demonios", defendida, entre otros, por Ernesto Sábato. También fue el rudimento fundacional para el chiste de los bichos bolitas que iban a un cabarulo, pero no viene al caso.
Kaléndula Klandestina (manager de Kotorra Kon Katarro) nos comenta que Klavíkula estuvo durante meses practicando el acento australiano (e inglés en general) para poder komunicarse con los muchachos de El Imperio Del Gato y poder kantar komo korresponde los koros de la nueva kanción de la banda más representativa del sur de Mondiolandia. Si bien en un principio se pensó que el nombre de la banda podía teer reminiscencias filológicas, tal como mezclar un Activia de ciruela con una docena de cartuchos para impresora, lo cierto es que, según Feliz Riebl y Jamshid Khadiwhala (sic), "todo es lo mismo, todos vamos a morir". Así que los dejo con el último korte de K. K. K., La canción del auto.
Las pelotas de golf mojadas son más resbaladizas que las otras... tenelo en cuenta.

lunes, 16 de mayo de 2011

Un centímetro cada dos kilos

Pero no de esos besugos que salen del alma, como si en vez de espíritu tuviéramos una cloaca y de allí manaran cientos de manatíes con su inconfundible aroma a alcohol en gel, no un besugo de la primera hora, no un besugo auténtico... sino un Besugo A Sueldo, el mercenario de los besugos, imberbe, demoníaco, un gurka ictícola, de uno de esos estamos hablando. Así, pues, Besugo a Sueldo, recorres un Océano Pacífico hecho de lava hirviente y burbujas, entre las abisales profunidades de las fosas nasales de dios (y todos sabemos cuál es la mas profunda, aquella donde en un universo paralelo se enseña que la última guerra mundial se desecnadenó tras estibar -o “palletizar”, como dicen en Palermo La Matanza- un sinfin de glóbulos rojos uno arriba del otro y después dárselos a un perro en forma de morcilla de hielo) y solo atinas a salir a la superficie para dejar marcados los surcos que una aleta caudal caprichosa y desenredada traza entre explosiones y desencantos.

Besugo A Sueldo, eres la vergüenza del ser nacional. Besugo a Sueldo, estoy tras tus pasos, aunque te disfraces de víbora de coral y entre todos tengamos que cantarte el feliz cumpleaños. El círculo se cierra, las redes se aproximan una a otra, tus días están contados.

Fui entonces tan feliz que, de tanto abrir la boca, mi mandíbula cayó sobre el parquet. Una expresión de asombro recorrió la conferencia de prensa, mientras todos miraban el maxilar inferior, que parecía haber cobrado vida propia y semejaba reirse de la concurrencia, con una carcajada muda y sin un diente, ese que me extirparan a la tierna edad de 16 años (que, de hecho, creo que sería el único detalle en particular por el que el observador avezado distinguiría ese cóndilo de cualquier otro. Si vendiera maxilares por Mercado Libre, tendría que poner “Mandíbula batiente, pero sin un diente”. No se cuantas ofertas cosecharía, pero es cuestión de hacer la prueba). Así, pues, el parquet (o “moqueta”, como dicen en Palermo City Bell) ostentaba esa risa, y Besugo a Sueldo la miraba, embobado, escondido tras una viga del tinglado. Yo creo que ese fue el momento en que percibió lo que todos sabíamos desde un principio y decidió, finlamente, darse a la fuga, los ojos llameantes y las escamas encandiladas por quién sabe que reflector. Antes de difuminarse, no obstante, gritó con su voz estentórea “Si vas a decir algo interesante, decilo, y si no callate la boca, que ya me estás hinchando un poco los huevos”.

Por eso se recomienda que, antes de inflar un pez globo terráqueo, hay que colocar el pico del inflador (o "piripichu", como lo llaman lso habitantes de Palermo Choele Choel) contra el viento, y dejarlo así un par de horas.

Los inarticulados estertores e ininteligibles alaridos de Kornuda Konsciente, nueva korista de Kotorra Kon Katarro, hicieron pensar a mas de un advenedizo que Björk finalmente, y tras sus denodados esfuerzos en tal sentido, se había inkorporado a la banda mondiolense. “Es más, el nombre tiene K y una `o´ con dos puntitos encima, sería ideal”, dijo uno de sus fans más avispados. Pero no, Björk está muerta, y nadie puede hacer nada al respecto. Sin perjuicio de ello, aquí nos traen su último corte de difusión, "Extrañaba El Bote", con la inapreciable participación de Isaac Brook y toda la troupê de Modest Mouse. "Nos estamos poniendo medio p***tos", explican desde los kuarteles de invierno de K. K. K. "pero nos gusta la parte de los enanos haciendo palmas y contando chistes".

Habrá que creerles nomás...

lunes, 2 de mayo de 2011

Y ahora???

Mientras con una mano cerrada cuan un martillo neumático al borde del suicidio de un colectivo de la línea 60, ramal Campana (más precismente, el interno 2277762) le daba forma a la última milanesa de peceto de ornitorrinco de la verdad, a fines de ablandarla, amoldarla y hacerla digna del esófago de un ser ya incierto y etéreo, endemientras, como decía, recibí de sus labios la noticia de que el fin del mundo estaba cerca, tras lo cual se deshilachó en un mar de lágrimas.
"No me mires por unos momentos, no te acerques con esas manos inundadas de plastilina", pedí, pero ya era tarde. Un abanico de posibilidades salía de su boca y se estrellaba contra la cerámica del comedor, dejando tras de sí una estela artuá a medio beber, total un poquito de veneno para zarigüeyas por día no te va a hacer nada.
Entonces surco los cielos a bordo del Mondioplano, dejando atrás yermas planicies (o "páramos", como suelen decir en Palermo Río de Janeiro) empapeladas con hojas muertas de abedules en estado de semi inconsciencia.
En busca de nuevos rumbos, pues, me alejo de unas cosas ya bastante lejanas de por sí, y me acerco a otras, también bastante lejanas. Anhelo, eso sí, el terrible momento en arribar al punto medio, esa demoníaca parcela de microsegundos en que estoy igualmente distante de ambos pozos depresivos, solo para comenzar a desandar el camino de la perdición, el que, dicen algunos, también está empedrado con gente pobre.
Recientes investigaciones han indicado que, de tanto mirar hacia abajo algunas personas se perdieron el último gol de Palermo ante Huracán. El festejo desmedido ante semejante proeza ha suscitado que varias monjas de clausura abandonen los malos hábitos para siempre, solo con el objeto de enfundarse en un pullover (o "sweater", como dicen en Palermo Villa Dálmine) y salir a agitar sus vuvuzelas mal habidas por las céntricas arterias de Mondiolandia, lo que provoca caos en las calles, desordenes en las veredas y pintadas antisemitas en los cordones de ciertas zapatillas gubernamentales, aunque de esto último mucho no se puede hablar, por todo el tema ese de los murciélagos que ríen bajo la luz de la luna.
La moraleja es que es muy intrincado, cuando no ocioso o en balde enseñarle a una monja a tocar la vuvuzela, máxime ya habiendo terminado el mundial.
Eso sí, si me preguntan, yo les contestaría que, en la humilde opinión de este servidor público, debería escribirse "Bubucella", suena mas lindo y brinda sensación de protección, como una toallita femenina de esas que aparecen en la tele.
"Y vo quiensó para decirme lo que tengo quiacé", respondió cierta vez y a los 2 tiernos años de edad, Kalambre de Sobako, actual marakista y toktokista de Kotorra Kon katarro, a su señora madre, tras el pedido de ésta de que vaya a comprar flautitas a la panadería de ahí a la vuelta. Inspirado en ese trágico suceso, que lo perseguiría por el resto de su vida mortal, Kalambre nos trae hoy su última creación, en la que, además del elenco estable de K. K. K. intervienen Ross Flournoy y sus compinches mal entretenidos de Apex Manor, y que se intitula "Bajo el arma", literalmente.-
Desde lejos hasta pareces indemne a todo esto, que loco, no?

miércoles, 30 de marzo de 2011

No son mas que un salchichón cuya primavera ha tocado a su fin...

Somos como claveles del aire aguardando la providencial aparicion de un abedul del cual prender nuestras raices antes que se marchiten por siempre.
Es por eso que la remisera de la esquina cambia de dueños cada vez que se enfrenta Sportivo Caraza contra algún advenedizo conjunto de jugadores de dominó desaliñados, cotejo que finaliza invariablemente en empate, y con una lluvia de dobles seis que caen desde el cielo como granizo sobre una pelopincho rellena de alambre de púa.
Sometido a una investgación de lo más heterodoxa, Tertulio, el Asombroso Hombre Mondiola busca las causas perdidas de los demás. Paradójicamente, al encontralas dejan de ser causas pedidas, por lo cual su tarea es no solo infructuosa sino que mal vista por los soñadores empedernidos que ya no saben qué hacer de su existencia. "Si este soquete encuentra todas las causas, ya no nos dará excusa para sentarnos a perder el tiempo frente al espejo, repetir con voz cansina `oooooooooohhhmmmmmmm´ y hacer de eso nuestro modus vivendi, como dicen en Palermo Machu Picchu" decía la solicitada publicada en El Heraldo Mondiolense.
"Veo tu foto de perfil, y deduzco que, o bien no sos vos, o eso que pensé que era un pincel marca El Galgo saliendo de tu nariz no era más que una gata peluda", exclama entonces, cuando la verdad se ha revelado.
Lo bueno de tener dos medias es que por ahí tenés una entera.
La Federación de Infestados con Impétigos ha salido a las calles a reclamar algún tipo de beneficio. Para ello, cortan la avenida principal de Mondiolandia, aunque lo hacen a las 3 de la mañana, y a nadie le importa demasiado. Pero tocan el bombo, sí, tocan el bombo en un ritmo sincopado y desacompasado, como solo el corazón de un ornitorrinco con taquicardia podría hacerlo. Después, ah, después, suben por la escalera hata el tercer piso, donde una dama que ya ha sido lo suficientemente vituperada, les abre la puerta y golpea el mostrador en señal de apoyo. Pero no entran. El bombo pesa demasiado y, además, no cabe por la abertura. Esto le da a Tertulio un segundo de ventaja, el que aprovecha para rodear sin más trámite el edificio (él solo, por algo es el superhéroe mas reconocido de la zona norte) y gritar por el mondiomegáfono: "Podría ser un pinzamiento lumbar, un lunar que te deformara las fauces o hasta una pera colocada sobre las dos mitades de un chorizo colorado cortado por una motosierra ecléctica. Pero ya bajen de ahí, habrase visto". La atronadora voz de nuestro héroe hace que los manifestantes se dispersen, dejando olvidado el bombo (y una que otra vuvuzela) en las instalaciones siniestradas. Mañana amaneceran con sus pestañas (o párpados) tiznadas, cenizas de un fuego que nunca se propagó.
Melancólico ser al fin, Kaido del Katre nos presenta el nuevo korte de difusión de Kotorra Kon Katarro, "Djanfa". Aquí nuestros amigos, en busca de abrirse a mayores mercados, recurren al Andrés Calamaro Que No Se Baña (tal como bautizó la prensa especializada internacional a Manu Chao), quien, a su vez, esclaviza a dos negros ciegos de Mali, los bautiza como Amadou y Mariam (aunque sus verdaderos nombres son, de hecho, Mariam Doumbia y Amadou Bagayoko), en una muestra de imperialismo surrealista los convierte a la cientología, los hace trabajar 20 horas seguidas en una fábrica clandestina de Jeans Fiorucci y los hace sudar sin tener que bailar. Y mientras esto ocurre, escribe este tema en colaboración con los muchachos de K. K. K.
Quien tenga oidos, que oiga. Y quien sepa lo que quiero decir, que hable ahora o calle para siempre.

viernes, 11 de marzo de 2011

Es mi Bar Mitzvá, y lloraré toda la vida si me da la gana...

Calculó tiempo ha el sabio filósofo Totori Berugamota que con la transpiración de Dios después de jugar un partido (completo, eh...) de pelota vasca se pueden llenar tres monoambientes, como aquel que se encuentra sito en la intersección misma de calles Junín y Paraguay, a pasitos de la vereda, el que contaba con vista a un hígado de rinoceronte clavado sobre una caléndula, y tenía la particularidad de que las estrellas brillaban del lado de adentro. Es verdad que nunca fue demasiado luminoso, ni nuestro, que tanto, pero estaba allí desde tiempos inmemoriales, desde que antes de que el cantante de Los Piojos aprendiera a balbucear "uo papá uo papá uo papá uo papaáaaaaaaaaaaaaaa", desde antes que la voz cantante de Los Pericos supiera como proferir sus monótonos "iopopo iopopo iooooo", y desde antes que Gustavo Cordera perdiera su cerebro en un conocido cabaret de Palermo La Josefa. Pero, volviendo con Totori, en su demostración (la que era especialmente intrincada, por no poseer signos de interrogación, tal como una absolución de posiciones confeccionada por el mismísimo Victor Hugo Morales) agregaba ("exageraba", dirían sus detractores) que incluso sobraba sudor para llenar dos o tres peceras y que vivieran en las mismas siete sábalos sagrados, embebidos en el santísimo efluvio.
"Fotógrafos, malabaristas, gente que hace títeres, caminantes de zancos y demás pelotudos, abstenerse", rezaba el aviso clasificado aparecido días atrás en El Heraldo Mondiolense. Firmando el mismo solo figuraba un enigmático "Carlos Pérez. Contador". Sintiéndose víctima de una desgarradora discriminación, los popes de la Asociación Mondiolense de Clown y Otros Pelotudos acuden raudos ante las autoridades, quienes, maniatadas por sus propios preconceptos acerca de los alcances y especificaciones de la pelotudez humana, solo atinaron a revolear el balurdo a (quién, si no) nuestro amigo, Tertulio, el Asombroso Hombre Mondiola. Así es que, haciéndose pasar por un estudiante avanzado de reparador de heladeras, llamó al teéfono que figuaraba en pantalla ("si las operadoras están ocupadas, por favor, intente de nuevo", se decía a sí mismo, con voz de locutor colombiano y/o venezolano, sonriendo para sus adentros ante los tibios aplausos de un público opalescente. Recordaba también ese día en que llevó un inmigrante ilegal desde Plaza Miserere hasta Caballito a upa, pero fue un recuerdo totamente ajeno a las visciscitudes que nos ocupan). No fue posible establecer comunicación alguna, por lo que el caso quedó más o menos cerrado, hasta nuevo aviso.
Hete aquí que desde la Mondiol Pictures and That Kind of Things se anuncia el próximo estreno de "Los Reyes del exhorto II. Rogatoria Reloaded", con las fulgurantes apariciones póstumas de Alberto Olmedo y Jorge Porcel (interpretado este último por Alfredo Alcón). En un momento dado del filme, Jorge Porcel, tras ingerir medio kilo de harina de mandioca en busca de inspiración para su próximo sermón budista, cae en una especie de somnolencia post-hipnótica y, por supuesto, sueña. Y sueña que se halla en Plaza de Mayo, pero que el mundo es extremadamente grande, cada baldosón parece medir miles de kilómetro a la redonda, el cielo se halla aún más lejos y la casa rosada, amén de exhibir una inusitada y ligeramente obscena tonalidad verdosa, parece sonreirle, fría y expectante, desde años luz de distancia. Sin embargo, el cielo tan lejano se nubla sorpresivamente, y del mismo comienza a precipitarse una lluvia de sánguches de mortadela, sin mayonesa. Porcel, entonces acude en búsqueda del maná (surtido por quién sabe qué dios detrás de dios) y come, come hasta saciarse, pero en el sueño su apetito parece no tener fin. Sabe, no obstante, que su voracidad está siendo observada por algún ente gigantesco aunque corpóreo, y sabe que a este le agrada lo que ve, por lo que sigue comiendo. La lluvia atrae, eso sí, a mas gente, empresarios con maletines, motociclistas en patineta, colegialas ardientes y demás, quienes, semi idiotizados por el espectáculo de la mortadela cayendo del infinito, acuden en masa a atiborrarse de sambuches. Cuando el temporal parece amainar, una nueva andanada irrupe en sus (hasta ese momento) grises y miserables existencias, y todos se hartan, y festejan, y comen, y, ya ahítos, como De La Rúa, eructan al unísono. Sin embargo, Porcel sabe que algo no anda del todo bien... y es el primero, sino el único, que levanta su vista hacia el origen de la tormenta alimenticia. Y lo que ve lo horroriza hasta el límite del horror mismo. No era dios, no era un ente superior, no eran mas que unas palomas superdesarrolladas. Las Palomas Del Espacio Exterior ahora son grandes, enormes, magnánimas, y le tiran sanguches a los humanos. La primer medida del gobierno fue cambiar la letra del himno, que ahora reza "y mirar a los humanos comer, los sánguches de mortadela que las palomas les tiraaaaaan". La métrica de la canción patria hace que miles de personas mueran de calambres en la lengua (la epilepsia de los tontos, como la bautizaron los galenos), y que solo sobrevivan los tartamudos. La humanidad se degenera y todo vuelve a empezar. En ese momento, Porcel se despierta agitado, agotado, sudoroso y con un rictus de teléfono celular en el rostro. La próxima escena muestra a Porcel caminando por la costanera, las manos enfundadas en los bolsillos de su gabán, cabizbajo y pensativo, mientras suena en off la canción ideal, compuesta, claro está, por Reunión de Konsorcio, bajista de Kotorra Kon Katarro tras la dimisión de Klavíkula, y que se trata, ni más ni menos, que de "Ella no lo entiende", compuesta en colaboración con Nate Ruess y Sam Means y los demás de The Format. La parte que dice "chuchuchurururururú" gana un grammy en la categoría "Onomatopeya en un single", desplazando de una vez (y esperemos que sea para siempre) al Sucundún Sucundún de Donald, quien se alzaba con el trofeo en forma ininterrumpida desde 1967.-
TOMA!!!!!

martes, 1 de marzo de 2011

Como Gustavo Cordera, pero sin la lobotomía

Hay algunos que te miran con saña, como quien le pone tanza a su motoguadaña mientras piensa "No me extraña???" y se encandila con una lasaña que nunca se cocinó más allá de lo estrictamente debido.
Andrés vino una ves por mes y me dejó esto.
En el intrerín, centenares de uruguayos en bicicletas playeras circulan a contramano por una de las arterias mas escabrosas de un corazon estrangulado con hilo matambrero, y otros, que corren en una maratón hacia la capital de la fauna marina en estado de putrefacción, se distancian permanentemente, ya que marchan en contramano, alejándose como dos atomos de luz que viajan a la velocidad del sonido en direcciones opuestas, creando así la paradoja de la tortuga marina.
Los paquetes que no llegan tienen en si mismos un mensaje subliminal y un intenso aroma a arandela mezclado con abrazadera sin tornillo. He aquí lo que os digo, volved la vista hacia el fondo de la legua, y observad como se hinchan las pelotas.
No se por qué siempre necesitas envolver un barril en papel celofán para luego tirarlo por la cloaca, me parece que sería más facil dejarlo caer, y que el tiempo, inmemorial y autodestructivo, se encargue...
Ahora esperas, mañana veremos qué nos depara el detino, la parrilla ya está en llamas, y el pescado sin vender.
El olor de un par de lobos marinos muerto, secándose ante una cabaña levemente inclinada hacia la izquierda, presagia un curso de agua que desemboca en el hogar de un sapo que vive en el estuche de la guitarra mas improcedente de estos lares... el sapo salta y todos piensan que es el viento, pero, cuan un guiso de mondongo cocinado por La Sole, al abrir nuestras mentes, dicho sapo saltará, saltará, aunque uno le diga "Pepe, vení".
Exclama Kornalito Kerendón, ultima incorporación de K. K. K.: "Aunke me konvokaron kortos instantes atrás, aun no me han asignado instrumento a tokar. Pero no me importa, dado ke me han dejado komponer esta kanción. Tratando de pesar un Chevrolet Korsa en una balanza de karnicero, se me okurrió que la altura sobre el peso mas la edad de un osobuko puede dar números aptos para jugar a la kiniela. Entonces llamé a Mark, James, Joshua, y Phillips Morales, y juntos kreamos esta obra, llamada "Elecciones", precisamente por ser un año elektoral"
Bien por tí!!!!

martes, 15 de febrero de 2011

Que fantástica, fantástica esta fiesta

Tras la ventana de lo inhumano se desdibuja una boleta de Prode, donde todos los partidos tienen solo el casillero de "Visitante". Si es verdad qeu las rectas se unen en el infinito, dichosos entonces los puntos en los que las pupilas de una bataraza con un leve retraso madurativo se fijen, de una vez y para siempre.
Harto ya de que su amor imposible permanezca en la imposiblidad misma, hastiado de arrojar manzanas contra el Muro de Berlín, Kartera de Klientes decide abandonar Kotorra Kon Katarro, tras lo cual se cambia el nombre a Mermelada de Mandioka y funda "Menstruación de Monja", nueva banda de pop latino, junto a Moneda Korriente (bajo), Minuto de Deskuento (sintetizadores), Kompetencia de Merkado (tok tok), Manga de Mamertos y Kulo de Mekaniko (koros) y Mikroskopio Elektróniko de Barrido (voz). En un reportaje concedido a una conocida publicacion especialista en temas musicales, MdM (tal el seudo seudónimo de Mermelada) dice "me harte las guindas de hablar com K. Tenía karraspera, kongestión y kien sabe ke más. Así ke llamé a mis amigos y konformamos este maravilloso grupo humano". Las risas que sigeron a esta declaración fueron inenarrables.
Todo coincide, ves. El nombre de la calle, las zarzamoras diseminadas por el continuo tiempo - espacio, el color mismodel tiempo que pasa y que pasará en un bondi conducido por un pan flauta. Lastima que nos dimos cuenta tarde, si no hubiera sido un chiste excelente. De todas maneras, el sanguche de milanesa mas redondo del mundo hizo su aparicion en escena esa misma noche, y, colocando las luces intermitentes, como si fuera a estacionar, dio marcha atrás por unos metros, miró hacia los costados y, tras intentar sobornar a un parquímetro con una botella de colonia para después ed afeitar, partió raudo (o "arando", como dicen en Palermo Parque Centenario) y ya nunca mas se supo de él.
"Si vas a apostar todas tus fichas a una ruleta, primero fijate que sea redonda" reza un antiguo proverbio mondiolense. Muchas explicaciones se han entrelazado a fines de dilucidar el significado de tan crípticas palabras. La posición más reconocida dice que quiere decir algo así como "no te fíes de una baldosa, las mas delicadas forman un camino que no lleva sino hacia abajo, y las demás, es preferible perderlas que encontrarlas"
A miles de metro de distancia, luces intermitentes señalan el camino de lo que pudiera ser algo sempriterno. Te guste o no, hacia allá vamos.

sábado, 5 de febrero de 2011

Vamos a ver los tiburones!!!!!!!!!!!!!!!

Cuan un boomerang al que le falta un ala, como una vizcacha tras las sombras de los ombues de otrora, inmaculado, pero con un mandril de telgopor pendiendo de las cervicales, Tertulio, el Asombroso Hombre Mondiola surca los cielos, sobrevuela el orbe y acude en pos de los necesitados.

Esbozó una sonrisa metálica, aunque no por ello menos cautivante, reflejando en sus encías la más maravillosa música. Luego colocó 17 bolsas de tipo camiseta una dentro de la otra, y anudó las asas de la más grande con una precisión envidiable. Así, al igual que un mundo dentro de otro mundo, de una mamushka que aborrece su destino, dejo de ser una nada para convertirse en algo un poco menos tangible.

Una cuestión de vida o muerte entonces se desparramó entre los presentes. Como un mosquitero al que le faltan dos tornillos con sus respectivos tarugos para quedar bien ajustado a la pared de la verdad. “Es que los ladrillos huecos del firmamento están revocados con teoremas y unidos con la argamasa (o “Portland”, como se dice en Palermo Portland ) de hipótesis ad hoc, solo confeccionadas paara explicar lo inennarrable hasta el punto en que el explicando se harte las pelotas y diga `ya basta´” comenta al pasar Terulio, aunque está casi seguro que nadie le presta atención

“Kansado de ke los chinos de aka a la vuelta me kaguen kon e kambio en kada okasion ke kompro karamelos, aproveché para enamorarme de una kajera del Koto. Komo no se me okurría komo konkistarla, akudi a mi amigo Mark Ribot Y Su Perro de Cerámika rekiriendo su kolaboración, a lo kual se prestó kontentísimo. Así kompusimos esta bonita kanción”. De esta manera Kartera de Klientes, nuevo gaitista de Kotorra Kon Katarro nos explicaba el “tras bambalinas” de su nuevo éxito, “Para Malena”, el que alcanzó el puesto Nº 3 en el Top Chart de Malawi.

jueves, 27 de enero de 2011

Cuando el pollito muera, sabremos quién ha ganado

Hola, soy Sergio, y seré el encargado de remolcarlos en esta, la grua del amor, por la colectora de una ruta que va quizá hasta el infinito, o quizá solo hasta Santa Rosa de Calamuchita, donde cientos de sindicalistas los esperarán con los brazos abiertos, un mate amargo que lloverá del cielo, y melones rellenos de moscas. Pero solo hay una forma de averiguarlo, así que, andando, démosnos la mano como lo hacen los somalíes cuando tienen frío y partamos...”

Te equivocás”, respondó ella entonces. “No estoy nerviosa. Solo que un extraño efluvio a lechuga mantecosa emana de tus axilas. Y el bigote no te hace juego con el cinturón de seguridad. Entendes? Ya no te quiero. Y, como no podía ser de otra manera, lo cierto es que nunca quise que esto terminara así”

No”, dije entonces. “Puedo cambiar. Puedo cambiar las lamparitas de las habitaciones más escuetas de tu alma. Puedo cambiar el alternador, o atarlo con una correa a la cucha de un perro que ha recibido (o no, nunca lo sabremos) un escopetazo por matarle las gallinas al vecino y, encima, de yapa, como si eso fuera poco, tras cartón, tiene el tupé de pedirle un peso pa´la birra, habrase visto.”

No aguanto más. Es martes a la noche y ya no tengo más credito. Terminemos con toda esta mierda. No entramos los dos por la misma puerta, ergo, no saldremos por el mismo pasillo”

Ese fue, palabras más, palabras menos, el último diálogo que mantuvo nuestro héroe, Tertulio, el Asombroso Hombre Mondiola con uno de los tantos caciques de la Gran Olla Popular En La Que Se Cuecen Habas (como en todos lados) y el Estofado Con Osobuco Pero Sin Arvejas (ya que tiene habas) de la Justicia.

Adulado por un badulaque, entonces, embebido en beduinos que imitan a Badía, recorre, a bordo de su Mondiomóvil, las distancias más imaginarias, ida y vuelta, en un patrullaje. Intensivo, sí, pero francamente estéril.

No todo lo que exuda pinolux de limón es Mondiola”, reza una calcomanía (o “pegatina”, como dicen en Palermo Virrey del Pino) en el mundano paragolpes trasero de un camión. Y eso hace pensar a nuestro héroe lo difícil que puede ser trabajar de espejo. Porque, por más esfuerzo que uno haga, cada uno va a ver lo que quiera ver reflejado. E, invariablemente, al verse, todos dicen “ese soy yo”, aunque la imagen que devuelve uno esté referida al vecino que lava música escuchando un auto de mierda. Entonces el espejo (o sea, yo, continúa el razonamiento nuestro amigo) tiene ganas de decirle “no, no, no sos vos, es el de acá al lado...”. Pero calla. Es que, como dice el Sagradísimo Libro de Don Tito, El Camionero que Toca la Verdulera: “Hete aquí lo que os digo, quien sepa ver, que mire. Quien no sepa, que abra los ojos y observe. Y el que no, que se pase un saquito de te verde por el ojete y se fije como le queda. Para eso, antes, que aprenda a ver. Y así...”.

Todos estaban allí, observando, escudriñando, oteando la lontananza con una longaniza a guisa de telescopio. Todos, mis amigos, mis enemigos, una cajera del Coto, el murciélago chileno con su colección de hematocritos y hasta gente que no conocía. Todos blandiendo una longaniza, pegada al ojo, ora el derecho, ora el izquierdo. Y todos, pero todos, estaban tomando Alka Setzer Orchestra, comprimido, 200 mg.

martes, 18 de enero de 2011

Si hubieran sido tan invisibles, no los habrías visto...

"Hace cuanto que estás en esto???", dijo, casi pasmada al ver un anuncio donde se ofrecía un revocador de estanques para patos gay sospechosamente parecido a su interlocutor...
La cara del "sorprendido in fraganti delicti" (como gustan de decir en Palermo Centro de Pilar, Departamento Chiquito Pero con Pileta) fue una mezcla de hastío, estío, es tío y Ustari, el arquero de Independiente cuyo pase era esperado ansiosamente por los socios más vitalicios del Sportivo Mondiolandia, dado que siempre algunos dinerillos dejaba en las exhaustas arcas del inveterado club. Decíamos, entonces, que entornó los ojos, miró al infinito y más allá, tomó aire más para contener la andanada de eructos que pugnaban por emanar de su tráquea que para contestar (eructos con los que estaba ensayando para cantar el himno yanqui, llegada alguna ocasión que lo amerite, como el cumpleaños del tío, o algún intercambio cultural) , miró nuevamente a la cara de su interrogadora, y dijo "hace mucho, que se yo... siempre me gustó revocar estanques para..."
Bruscamente se vio interrumpido (de otro modo no se hubiera visto interrumpido. Los punto suspensivos son los que acabaron con las novelas de Maestro Y Vainmann, y con Montaña Ruso. Ahora van por "El día que te comiste la rosa y te clavaste una espina en la muela", última superproducción televisiva que hace furor entre los jóvenes de Mondiolandia) por un nuevo reproche: "Te estabas riendo de mí todo este tiempo, en mi cara?"
Quiso decir que no. Que nada que ver. Que pintar estanques para patos putos no era taaaan gracioso. Pero alzó lso hombros en señal de desprecio, dijo "La verdad, siempre quise que esto terminara así..." y esperó la que venga.
Lo cierto es que una vez que te dijeron "Te odiamos, te podemos matar???", no hay mejor respuesta que "Y por qué no se matan ustedes y se ahorran un problema?" y, si bien es arduo, peor es un alfiler de gancho invernal sin la parte del olvido.
Pero hablemos de otra cosa, de como algunas mariposas se estampan en radiadores de camiones diabólicos que vagan en las oscuras sinuosidades de alguna Ruta vecinal en la perdida provincia de Buenos Aires, mientas otras, hartas quizá de revolotear en estómagos y ser una imagen remanida y obsoleta, deciden tragarse un sistema digestivo entero. Y lo bien que hacen.
"Desmedular ratones" podría sonar sanguinario hasta en la voz de Carola del Bianco, con esa sonrisa embobada por las ofertas de Falabella. Pero dicho por La Dama de los Cabellos Color Fiat Duna dejaba un resabio algo extraño, como un paladar herido por el aceite hirviendo y la costra maleva de un sámbuche de milanesa, hecho con ese pan que tiene costrita, y cuya milanesa en cuestión hubiera sido sacada recientemente de un balde plástico relleno con grasa a 29756 graddos de distancia.
Así que sí, para que dos lingas si con una nos alcanza y nos sobra...
Kamine a Kucha, actual flautista dulce de Kotorra Kon Katarro nos adelanta el primer korte de su kuarto single, el ke han dado en denominar "Violento y Funky", y kuenta kon la kolaboración de Mike Muir, Robert Trujillo y los otros muchachos de Infectious Grooves.
No digo adiós. Digo que cuando vuelvas, por lo menos traigas facturas. A mi me gustan las que tienen dulce de leche adentro...

miércoles, 5 de enero de 2011

Si, pero son naturales

Y es así que hoy considero que poner "alt + 64" en vez de "arroba" no solo es snob, sino que es lo mismo que subir un armario por la escalera, en lugar de revocar una pared de ladrillos con papel de calcar.
Karnaza Komún, notable xilofonista de Kotora Kon Katarro, planea sus vacaciones allá en la ciudad de las luces de 60 vatios, pero un inesperado ilícito lo aleja para siempre de las playas y de las montañas.
"Cosa de gente fea", sentencia el subcomisario.
Pero Karnaza lo interrumpe, sin mas dilaciones, y le espeta "Kosa de gente magenta". Y los tonetes que emanan de su viril mirada evitan cualquier otro tipo de comentario.
Hoy he descubierto el placer de cortar una ligustrina con una de esas tijeritas chinas que se vendían antes, las plegables. Taas lidiar aproximadamente 40 minutos con un cerco de vegetación pofusa, exhuberante y lujuriosa, los músculos de mi ombligo (o "umbligo", como dicen en Palermo Villa Carmencita) han estallado y prolapsado, con lo cual pareciera que tengo una caléndula saliendo de mi esófago.
Entonces me digo: "no era mejor cuando subiamos escaleras un dia por medio para sembrar lechuga?". Y me respondo: "no, eso es lo que pensaría cualquier mendigo que mantiene un mendrugo mentalizdo en un cucurucho de menta granizada"
La vida suele ponernos en situaciones en que prefeririamos nunca haber estado sin una manguera mas o menos cerca. Hoy te someterás al infortunio, y mañana prenderemos las balizas junto a la colectora sur de la ruta nacional Nº 9, carril mano a Provincia, para anunciarle al mundo que lo que pudo ser se escurrió por el sumidero (o "skimmer", como dicen enPalermo Dusseldorf) y que, al finalizar su huida liquida, esponjosa, pegajosa y un tanto estilizada, hizo un ruido como un chancho intentando tener relaciones con una cámara digital.
Vayan, entonces, pues, ultimos rezagos de cantimpalo, vayan, y que dios los transforme en una vasija de tela de goma porosa
Kotorra Kon Katarro no se Keda Kieta y edita "El Hombre Debe Bailar", con la participación del compositor, cantante y guitarrista Jonh Engelbert y el baterista, percusionista y tambien cantante Oskar "Ossi" Bonde" (de la banda no se si tan casualmente llamada "Jonhossi") y dicen a la prensa: "El tema es unca chotada, pero kopado ke el ke toka las perkusiones se llame Oskar". Con ello se ganan el apoyo y la simpatía de la barra brava de Sportivo Mondiolandia, pero, en cambio, reroceden tres lugares en el Juego de la Oka.-
PD: Metete la salchicha parrillera en el o***te.-