lunes, 12 de julio de 2010

El Bache Clasista en el Asfalto de la Modernidad

Hete aquí que tu presencia está inconmensurablemente precedida por la llegada de los Testigos de Jehová a mi puerta. Indefectiblemente, cada vez que uno de estos monstruosos seres llegan con sus valijas repleta de salvación, y de preguntas a respuestas que nadie hará nunca, es que, cuan el aura que precede al pericón, los recovecos de la existencias vuelven a desandar el camino de los desarmaderos que existen al costado de la Ruta 202, entre José C. Paz y San Miguel.
A propósito, hay testigos de otras deidades que son menos altaneros a la hora de predicar sus dogmas. Sabido es, que, por ejemplo, los Testigos de Euclides, el Sagrado Calamar del Abismo Eterno son muchos mas cautos, y prefieren deicr "Ah, eso yo no sé, la verdad que no se decirte", antes que escupirte sus verdades a la hora de la siesta.
Pero volviendo al tema, maligna y villana como la que más, has dicho "Mirá, justo hoy pasé por Mondiolandia a robarme un surtidor, que andaba necesitando". Y, ahí, la hecatombe. Me considero el Matambre a la Pizza de la Justicia, pero también tengo sentimientos.
Dijo el maestro: "procede como la tos, que no expectora, o como el viejo adagio, que ya no reza, o como el rosedal de dos cabezas que no usa enaguas, sí cantimploras". Y aunque la alusión es bastante obvia para alguien con superpoderes como Tertulio, no es menor el detalle de que la alegría que viene en botella de plástico y que uno compra en el súper no se compara con la que uno puede hallar por la calle, a la vuelta de la esquina, como quien diría. Aunque, justo es reconocerlo, quizá sea más barata.
Si consideramos el hecho de que sos una vaca hecha de plástico, lógico es deducir que no podés haber ido muy lejos. Y anque quizá seas cubana, y tal vez, solitaria, nunca serás aquella.
El terrible hecho de mirar hacia el norte en espera de una revelación me ha hecho pensar por demás en un salón de fiestas infantiles (o "Pelotero", como dicen en Palermo Soweto) en donde la atronadora voz de Marilyn Manson canta "El sapo Pepe" a dúo con Marilina Ross durante siglos y siglos. Sin embargo, el viento trae un olor a chorizo recién bañado en alquitrán, que formará parte del elenco estelar en el Banquete del Señor.
Los hinchas del Kaiser Chiefs, en vez de cantar "Y cada día, te quiero más", entonan, envalentonados "Cada día te quiero menos y menos". Y se ríen.

2 comentarios:

  1. Enjundiosa descripciòn de la realidad circundante.

    La alusiòn al "Surreal Almafuerte", es dura e impactante.

    Marilyn Manson, ha tomado el lugar de Alice Cooper, en los "peloteros".

    Y nadie hace nada.

    Grave denuncia.

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  2. Estimado Señor El Gaucho Santillán: Una falla crítica en el sistema hizo que tuviera hoy un tiempo libre para pensar entre tanta investigación y personas vestidas de dama antigua. Lo cierto es que dijo Vincent Damon Furnier (no confundir con Marinos del Fournier), refiriéndose a Brian Hugh Warner algo así como "se hace llamar con un nombre de mujer, se maquilla, es satánico... que innovador!!!".
    Ahora bien, tras meditarlo profundamente llegue a la conclusión de que odio a María Elena Walsh. Canciones que hablan de un trabajador (el cocinero) que va a matar a la reina (batata), una naranja que, tras ser secuestrada por las autoridades es rescatada por el Mono Liso, pero, tras su liberación, la naranja se volvió loca, una poesía bastante berreta que habla de que en una cajita de fosforos se pueden guardar muchas cosas, y que termina diciendo "las cosas no tienen mamá" (una alusión un tanto ovia a un comunismo naif, por decirlo en un término más o menos políticamente correcto... a propósito, me imagino a la Madre de Todas las Tapitas de Gaseosa del Mundo agonizando de cáncer en la embotelladora de Grand Bourg), y pelotudeces como la víbora que va a viboratá, o al de patatín y patatán... que se yo, prefiero a Marylin Manson, que canta "no hay tiempo de discriminar, hay que odiar a todos los que se te crucen". No se, me parece más sincero, directo, y además Sofovich no le hizo un homenaje en un teatro de calle Corrientes para sacar unos pesos y comprar laca marina para su pata de palo.
    Espero no haber perdido su respeto.-
    Y ahora vamos al estudio B, donde Totori Berugamota nos prepara un Ananá del Mal, con música de fondo de "Facundo y sus sorrentinos depilados".-

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No hay comentarios mas insipidos que los que se oyen en la cola de una ferreteria entre dos personas que van a comprar tornillos.