martes, 4 de mayo de 2010

Sabíamos que este día llegaría. No necesitábamos al canario...

"La sombra de un Pan Flauta recortada contra al luna llena me hizo acordar la vez aquella que me pediste que te acariciara el páncreas, presa de un ataque de páncreas. Embriagado del intenso icor de las cascaritas coaguladas en vinagre, accedí, no pudo decir que "gustoso", pero sí considerando la idea de que el pasado caía sobre nosotros como caen las cuerdas de la guitarra que uno arroja al inodoro cuando le cambia la cuerdas a su guitarra en el baño y no tiene ganas de ir hasta el tacho de basura para tirarlas donde coresponde.
Y mientras la televisión satura el ambiente con luces y da forma a sombras de lo mas variadas, de adentro de un ropero de esos que no viajan en camioneta, un vómito de sábanas fluye y repta por el piso, acercándose hasta un agujero y vertiéndose en su interior, como agua por un fregadero (o "bacha", como dicen en Palermo Kuala Lumpur) después de haber lavado todos los tomates del universo.
La vida sería mucho mas sencilla si los zapatos (o zapatillas) pudiran doblarse, enrollarse y guardarse como se hace con las medias.
A todo esto, el Chango Cárdenas continúa rematando al arco desde 30 metros y clavándola en un ángulo"
Con el corazón desgarrado por una serie de derrotas consecutivas en todos los planos imaginables, Tertulio, el Asombroso Hombre - Mondiola redacta una triste misiva pensando en varias personas a la vez. "Los día de arco iris y salames de Tandil han acabado", se dice, con una mueca de amargura.
La reciente idea de crear días de 37 horas, apoyada por los mas variopintos sectores del periodismo y diversos grupos ecologistas, ha puesto a todos los cerebros biempensantes de la humanidad a buscar sus pro y sus contras.
Sin embargo, de lo que nadie se percata (nadie salvo Tertulio, claro está) es que, detrás de este descabellado proyecto se esconde, cuan una pila AA dentro de un control remoto de un ITT Drean, una conspiración, LA conspiración, la madre, la abuela y la tia incestuosa y solterona de las conspiraciones: una ideada por los fabricantes de relojes y de almanaques.
La industria almanaqueril, en decadencia desde la invención de la vincha fluorescente, (aunque, justo es decirlo, con un leve repunte tras la invención de los almanaques con señoritas desnudas) recurre a manotazos de incinerado en un mar de lámparas a kerosene con el unico objeto de llenar sus bolsillos de metálico. "Y este es uno de ellos" concluye Tertulio.
Asi que se enfunda en su Mondio - Traje, y parte raudo a la sede principal de "Sacco y Corbatta, ropa para el Trabajador Memorioso", negocio fantasma que encubre la insidiosa actividad de "Diente Postizo", mente criminal y principal instigador de esta conspiración. "Debo decir que no se esforzaron mucho con el nombre", concluye Tertulio. Pero avanza decidido.
Al llegar, el edificio lo espera, ominoso, como un pulpo sin brazos que se camufla y mimetiza detrás de una roca en las abisales profundidades de tu mente inconsciente.
Una densa niebla circula por entre los rescoldos de un amor que nunca fue y, a pesar de que hay una sota de bastos cada 100 metros, Tertulio no se siente más seguro.
Una luz se prende en el interior de la fábrica. Como si el pulpo hubiera abierto un ojo. Esperándolo. Un rulemán recorre el nervio ciático de Tertulio, alerta, tenso, listo para ser un héroe.
Y eso fue todo.
Por eso es que mis perchas miran todas hacia el mismo lado.-

1 comentario:

  1. Un almanaque finalmente prendió la luz del clóset, y salió Snoopy dando brincos, como si vedado se hubiese encontrado del sabor de la vida. Del sabor de la vida.

    ResponderEliminar

No hay comentarios mas insipidos que los que se oyen en la cola de una ferreteria entre dos personas que van a comprar tornillos.